¡Vuelve a la ruta el motociclista favorito de la televisión! ¡Vuelve el rugir de los motores, el vértigo de la velocidad y la libertad absoluta, de la mano de uno de nuestros mata-zombis favoritos: Norman Reedus (a), Daryl en The Walking Dead. Si bien ya había rodado en suelo internacional junto a sus compañeros de serie –con Melissa “Carol” McBride en Escocia y con Jeffrey Dean “Negan” Morgan en España e Inglaterra, donde se les unió Andrew “Rick” Lincoln-, en esta temporada el recorrido es más global, yendo de Japón a Costa Rica y Uruguay, por ejemplo.Por supuesto, de la mano de los viajes vienen las locaciones insólitas, las anécdotas más jugosas y todo el desparpajo de un experto en motos, que hizo del viajar su propio estilo de vida. Lo que sigue es un detalle de los caminos recorridos en la cuarta temporada de Ride with Norman Reedus: ¡con diversión asegurada!
Episodio 01: Georgia junto a Michael Rooker
Los hermanos Dixon se vuelven a reunir, en este vibrante episodio en el que Michael Rooker -Merle, en The Walking Dead– y Norman se suben a sus motos en Jasper, Alabama, con Senoia, Georgia como destino final, lugar donde se rueda TWD. Con paradas intermedias en las ciudades de Birmingham y Atlanta, los Dixon Bros se toparán con muñecas de colección, fábricas metalúrgicas con catapultas y un… ¿gallinero embrujado? Habrá que verlo para creerlo…
Episodio 2: Japón junto a Ryan Hurst
Norman se sumerge en la tecnología japonesa actual, junto a Ryan Hurst, a quien conocemos como el temible Beta en TWD. El recorrido propuesto es de 160 kilómetros, partiendo de Tokyo hasta los pies del Monte Fuji, con un descanso en Hakone. Las sorpresas de este episodio giran alrededor de los videojuegos, desde protagonizarlos en pantalla hasta vivirlos sobre ruedas, en las calles. La comida, la espiritualidad y la velocidad sobre cuatro ruedas, también dirán presente.
Episodio 3: Japón junto a Milo Ventimiglia
Recorriendo los 150 millas que separan Kyoto de Osaka, Norman continúa adentrándose en las tradiciones y las singularidades del Japón actual, en este episodio junto al carismático actor Milo Ventimiglia, a quien hemos visto como el hijo de Rocky Balboa; Jack, en This is Us, entre otros roles. Visitas a templos, deportes de precisión y autos con amortiguación hidráulica, nuestros amigos recorren un museo que bien podría ser el “sueño húmedo” de cualquier motociclista…
Episodio 4: Costa Rica junto a Dom Rocket
Norman suele pasar sus vacaciones en Costa Rica, para huir del ruido y relajar en sus paradisíacos paisajes. Por eso eligió hacer un recorrido que sea a la vez un placer y un gran desafío, junto a su viejo amigo Dom. Uniendo libremente San José con Monteverde, con postas en San Mateo, Pitahaya y Jaco, ambos nos hacen cómplices de 150 increíbles millas y miles de razones para disfrutarlos. El contacto con la naturaleza es inevitable y celebrar su asombrosa biodiversidad, algo… ¡natural! Por supuesto, también habrá motos, motos y más motos.
Episodio 5: Uruguay junto a Becky Goebel
Las 150 millas de este episodio son otro disfrute, esta vez uniendo Montevideo con Punta del Este, para conocer buena parte de la hermosa Uruguay. Acompañando a Norman está Becky Goebel, periodista y activista de las motocicletas. ¿Tomar mate es más que una obligación, no? ¿Y qué tal formar parte de una murga? Tras una convención de fanáticos de las ruedas y una visita a la actriz, modelo y cantante Rhona Mitra, qué mejor forma que concluir un viaje perfecto que en ese lugar ideal llamado Cabo Polonio, desconectados, muy a propósito, del resto del mundo.
Episodio 6: Kentucky junto a Clifton Collins Jr
“Los Apalaches me llaman nuevamente”, explica Norman, que no puede resistir la invitación. El actor Clifton Collins Jr. será el mejor cómplice posible para un paseo desde Louisville hasta el pueblo minero Red River Gorge, con visitas a lugares singulares muy variados, desde una destilería de bourbon y whiskey a un ¡serpentario! Un inmejorable cierre de temporada que nos adentra en la maravillosa Kentucky.
Queda claro: la cuarta temporada de Ride with Norman Reedus amplía los horizontes de una serie documental atravesada por la perspectiva fuertemente personal de su conductor, alguien en profundo contacto con el espíritu de la aventura, que a través de su empatía logra contagiarnos las ganas de salir a la ruta, a ser libres.